Póker caribeño: qué es, cómo se juega y reglas

El póker caribeño es una modalidad de póker diferente, original y muy divertida que no deja indiferente a nadie. Si estás cansado del póker de siempre o quieres probar cosas nuevas, a continuación te contamos qué es el póker caribeño, cómo se juega y cuáles son sus reglas principales. Sigue leyendo para valorar todo lo que debes saber sobre el póker caribeño, según los expertos.

Cómo se juega el póker caribeño

Primero que nada debes saber que el póker caribeño es un tipo de juego de casino de temática póker cuyo objetivo es conseguir la mejor mano posible superando la jugada que lleve la casa o la banca. En el póker caribeño las manos suelen celebrarse rápidamente y todas ellas son independientes unas de otras. No existen conceptos característicos del póker general como los faroles, el stack o el cálculo de odds. Asimismo, de una forma parecida a lo que sucede en el vídeo póker, en el póker caribeño cada una de las jugadas cuenta con un valor que al final será el premio que percibiremos si tenemos o conseguimos una mejor jugada que el croupier y valorando que la banca no llegue a la jugada mínima, que es un as, un rey o una pareja.

En estos casos de premio solamente percibiríamos la apuesta inicial. De esta forma, entre las características básicas del póker caribeño podemos destacar que se trata de un juego diferente porque no se juega contra otros jugadores sino contra el crupier, la casa o la banca. En el póker caribeño se reparten cinco cartas al jugador y al crupier. Una de las cartas del crupier se destapa para aportar algo de información a los jugadores.

Para poder recibir caras se tiene que jugar una apuesta inicial que se conocerá como ante. Si después de ver las cartas queremos seguir jugando, tendremos que colocar otra apuesta del doble del ante en la mesa. De esta manera, las manos de póker son las mismas que en el resto de modalidades de póker: las parejas, las dobles parejas, el trío, la escalera, el full, el color, el póker y la escalera de color. Como característica a tener en cuenta cabe reseñar que la jugada considerada mínima es AK. Esto quiere decir que debemos contar por lo menos con un As y con un Rey.

Del mismo modo, es importante valorar que en el caso de que el croupier tenga una jugada extremadamente baja esto puede ser perjudicial para los jugadores si estos cuentan con una buena jugada, ya que de esta forma no cobrarán más que la apuesta inicial. Ahora bien, si la jugada que tenemos también es muy malla esto será beneficioso porque así no perderemos la apuesta inicial. Del mismo modo, también debemos tener en cuenta que cada una de las manos no guarda ningún tipo de relación con el resto de manos, lo cuál quiere decir que cada una de ellas es independiente. De este modo, no se debe elaborar ninguna estrategia para jugar con más o menos cantidades como sucede con otros tipos de póker.

Reglas póker caribeño

A continuación pasamos a revisar las reglas más importantes que deben tenerse en cuenta a la hora de jugar al póker caribeño. Primero que nada debemos depositar una apuesta inicial para poder ver las cartas y empezar una mano de manera sencilla. En este punto, tanto el crupier como el jugador recibirán cinco cartas cada uno. El jugador tendrá la ventaja de ver una de las cartas de croupier desde el principio. De esta forma, valorando nuestras cartas propias y la carta del croupier el jugador decidirá si quiere apostar con el doble de la apuesta inicial o si prefiere retirar sus cartas.

A partir de aquí, tal y como nos han explicado los expertos en póker de Habwin, si tira sus cartas el jugador habrá perdido la apuesta inicial, pero si no las tira se resolverá la mano. En este punto, si el croupier no tiene pareja o AK, la mano se llevará a cabo el jugador se llevará como premio un ante.

Si la mano se lleva a cabo, el jugador solamente puede ganar si tiene una mejor jugada que su oponente. A partir de aquí cobrará en función de la mano conseguida. Ahora bien, si vamos a jugar al póker caribeño online también es recomendable revisar las reglas de las diferentes salas de póker, ya que pueden existir modificaciones entre las normas de salas de póker diferentes.

Cómo ganar en el póker caribeño

En el póker caribeño, antes de recibir las cartas un jugador debe colocar su primera apuesta. Más tarde el dealer reparte cinco cartas a cada jugador (entre los que se incluye) y una de estas cinco cartas del dealer se quedará destapada. De esta manera, como en el póker caribeño no se cambian cartas, las cinco cartas que entrega el dealer son las que determinan la mano de cada jugador con las que tendrá que decidir si sigue adelante o si se retira. Si un jugador decide que quiere avanzar tendrá que colocar una segunda apuesta que será el doble de la primera.

Finalmente se valora quien tiene mejor jugada entre el dealer y los jugadores. Así, si se gana al dealer teniendo un As y una K o un par se recibe una ficha por cada ficha apostada. Si ganamos con dos pares recibimos dos fichas por cada ficha jugada. Si ganamos con un trío tres por cada ficha jugada. Si hacemos escalera recibimos cuatro por cada ficha jugada, por un color cinco por cada ficha. Si hacemos full house ganamos siete veces lo apostado y si hacemos póker veinte veces lo apostado. La escalera de color se paga 50 a 1 y la escalera real 100 a 1. La cantidad apostada por el jugador en la segunda apuesta se paga solamente si la casa también ha clasificado y tiene al menos una mano de As y K. Es por este motivo que en muchas ocasiones podemos ver a los jugadores ligar que la casa tenga una jugada clasificada para poder recibir un premio mayor en lugar de la primera apuesta conocida como “ante”.

De esta manera, como se trata de un juego en el que solamente nos enfrentamos a la casa, si reducimos sus opciones de ganancia aumentaremos las nuestras como jugadores. En este aspecto, para ganar jugando al póker caribeño los expertos recomiendan mantener los pares bajos. Un par bajo es una buena alternativa para poder jugar contra el dealer de manera eficiente. Del mismo modo, los expertos recomiendan retirarse si no se tiene una jugada clara. Incluso aunque pueda ser complicado retirarse en la primera apuesta, si no tenemos un as o una K en nuestra mano lo mejor será retirarnos para poder proteger la segunda apuesta jugando al póker caribeño. Del mismo modo, si no tenemos una buena jugada pero tenemos un as o una K debemos revisar la carta abierta del dealer. Si esta carta es un As o una pero tenemos una Q o una J deberíamos avanzar hacia la segunda apuesta para conservar más posibilidades en el juego.